Chicos y chicas de la escuela de Chinotimba/Kids from Chinotimba School. ZIMBABWE

Llegamos a las Cataratas Victoria al final de la Gran Ruta del Okavango, el viaje que hicimos este verano con KANANGA, después de un periplo de 27 dias que comenzamos en Ciudad del Cabo (Sudafrica). Las experiencias se acumularon y vivimos momentos de auténtica magia : El encuentro con el temido tiburón blanco, la puesta del sol sobre la duna Elim en el desierto del Namib, las primeras Jirafas que vimos en el Kalahari sudafricano, el ratito compartido con los Himba en el norte de Namibia, el vuelo sobre el delta del Okavango en Botswana, aquel rinoceronte que cruzó delante de nuestro camión en Etosha, etc… 

Despues de tanta maravilla, la vision de las cataratas victoria desde el lado Zimbabwe, fue un digno colofón final, pero lo que hizo que la visita cobrara todo su sentido fue la jornada que pasamos en Chinotimba, un pueblo vecino de Victoria Falls, donde vive gran parte de la gente que trabaja en las instalaciones turísticas.

Visitamos Chinotimba con la ayuda de una guía local recomendada por Kananga y fuimos increíblemente bien acogidos en este pueblecito. Algunos de los recuerdos mas imborrables de esta visita son los vividos en la escuela, en la que compartimos unos preciosos momentos con los jóvenes alumnos.

Por supuesto que las cataratas Victoria y todas las posibilidades que ofrece (Paseo en helicóptero, Rafting en el Zambeze etc…) son grandes momentos, pero por el lado humano, me quedo con Chinotimba, una joya de experiencia.

Para mas información sobre La ruta del Okavango y otras aventuras africanas con Kananga, consultar aquí.
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We arrived to Victoria Falls at the end of the Route of the Okavango, the travel we made this summer with KANANGA, after a 27 days-journey starting in Cape Town (South Africa). We gathered many experiences and we lived many wonderful moments: Meeting the scaring white shark, beholding the sunset from the top of Elim dune in the Namib desert, the first giraffes spotted on the Kalahari (South Africa), the moments shared with the Himba from the north of Namibia, flying over the Okavango delta in Botswana, the rhino crossing just in front of our truck in Etosha, etc… 

After all that wonder, the vision of Victoria Falls from the Zimbabwe, was the ideal final chapter. But what gave sense to the whole visit was the day spent in Chinotimba, a village attached to Victoria Falls town, where live many of the people that work on the touristic sets.

We visited Chinotimba with the help of a local guide recommended by Kananga and we were incredibly well received on this little village. Some of the most unforgettable memories of this visit were the ones lived at the school, where we shared some precious moments with the young students.

Of course the Victoria Falls and all its possibilities (Helicopter tours, Rafting on the Zambezi) are great moments, but for the human side, I’d take Chinotimba, as a unique experience.

For more information about the route of the Okavango and other African adventures with Kananga, see here.
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